Si ya había problemas con la permanencia de Facebook en la bolsa, es porque muchas empresas están descubriendo lo que ya se viene dando como tendencia, el mejor activo, los usuarios, no se comportan como se esperaba, tienen la mala actitud de tomar decisiones que no son comercialmente redituables. Los usuarios estamos aprendiendo a no dejarnos invadir con la publicidad.
El mundo se ha vuelto más sensato, el consumismo ya no nos controla tanto como cuando las redes sociales comenzaron a tomarnos.
El primer paso importante que revela fisuras en el método de sumar usuarios a una red, sin control de utilidades versus administración es la impresionante Tinder, para quienes prestan atención, algunos programas de TV, sobre todo series norteamericanas, se la menciona, sin que en el mercado latinoamericano registremos el chiste o comentario que la involucra; Tinder es un sitio de relaciones de parejas. Se supone que tiene la habilidad de encontrar la media naranja de cada uno.
El genio visionario que vio un negocio en la organización de citas, Barry Diller, no era un improvisado; lleva en su haber el diseño de empresas en internet, de gran lucro, llegaron a cotizar en la bolsa, y es, se supone, el camino que pretendieron imitar Facebook, Twitter, y la mayoría de las redes sociales.
Barry Diller, es un creador de imperios virtuales, Ticketmaster, Expedia, Tripadvisor y otras, lo tienen como responsable.
Todos estos emprendimientos que llegaron a las nubes siderales de la rentabilidad, con millones de usuarios, cuenta entre sus aplicaciones a tres grandes del negocio de las citas, Meetic, Match, Tinder, las tres serán retiradas de la bolsa a la vez.
La noticia ha dejado en suspenso muchos negocios, nadie entiende muy bien las razones por las que las empresas encargadas de sostener esa infraestructura quedarán independientes de su creador, que es también responsable de uno de los imperios mediáticos más impresionantes, la FOX, e incluso de la misma Universal; es decir un mago de Wall Street, referente de alto vuelo, está enviando un mensaje claro: abandonará a su suerte las inversiones en los sitios de las reinas de las citas virtuales.
Entre otras, además de Math.com, Diller cuenta con aplicaciones famosas de búsquedas y respuesta, about.com y ask.com, ésta última que hay llegado a posicionarse incluso en el mercado latino, así como Vímeo, que también ha logrado combatir la primacía de Youtube, como veremos un desarrollo en negocios virtuales de los más importantes, exitosos todos.
Por qué se retira de estos emprendimientos es un misterio que ha dejado al mercado en un suspenso peligroso.
Así como las punto com en su momento fueron en una dirección, cuando mostraron su verdadera cara, que era inócua para quien pensó que sería fácil, las redes sociales vinieron a repuntar con sus promesas de cantidad increíble de usuario, que se usarían como commodities para la venta de publicidad.
Los usuarios aprendieron a comprender que lo que le venden como gratis es eso, una venta, el valor de esa venta no es moneda de sus bolsillos, es algo más valioso: tiempo y contenidos; y eso ha empezado a quebrantar el optimismo de las empresas por prestarse a las convocatorias de las redes sociales que están detrás de las palabras, fácil, y dinero rápido.
Por lo pronto esta maniobra por parte del creador de Match.com es seguido de cerca por los principales operadores de los valores de la bolsa, habrá que esperar por las consecuencias.