Finlandia es el país de mayor promedio en la evaluación de resultados de la enseñanza. Primera en el mundo en PISA, que tiene a las 61 potencias mundiales en materia educativa, superando de lejos a Inglaterra, Estados Unidos, Japón, China, etc.
Se estima que su éxito se basa en que no existen calificaciones en la escuela, todos pasan al próximo nivel, ningún niño tiene que demostrar nada, no hay presión ni angustia.
El éxito no se basa en el aprendizaje de los niños, que ya vienen programado para ello, no hay necesidad de entrenarlos en eso, sino en la calidad de los docentes, son los puestos mejores pagados, de alta calidad y es la profesión más prestigiosa, a los que se le suma que el gobierno actúa y atiende directamente la alimentación de esos niños; bajo la óptica que el alimento es el único incentivo externo a la programación que el propio niño ya trae al mundo para aprender.
La población paga sin chistar y a gusto el impuesto a la educación.
Este cambio de visión en la educación ha colocado a Finlandia en un espacio de privilegio con respecto a la enseñanza, con un alto índice de formación y estudios.
Cuando un país con semejantes logros educativos, estudia la posibilidad de eliminar en los programas escolares las materias Historia, Literatura y Matemáticas, te da que pensar.
Lo que parecería absurdo en boca de una propuesta de cualquier Ministerio de Educación de otro país, cuando es Finlandia el que lo dice, la comunidad educativa del mundo, se tapa la boca y reflexiona.
El anuncio me ha dejado consternada, ya que he vivido con la certeza de que es absolutamente imprescindible tanto el estudio de la literatura como el de las matemáticas, ambos a los que dedico tiempo y placer. No he dejado de comprar libros de matemáticas, de física, además de los de crítica literaria y de ficción.
Qué misterio, uno de los países con mejor educación en el mundo, con los mayores logros, de los más reconocidos en su sector educativo, se lanza cual Quijote, contra estas tres materias, que son consideradas fundamentales en la educación, Historia, Literatura y Matemáticas, casi los pilares de la evolución del mundo.
En Finlandia saben algo que el resto del mundo desconoce, se preparan para un futuro que ni podemos imaginar, qué estará pasando que el resto ignoramos.