Un mito del deporte envuelve en el halo del emblema caballeresco al deporte de Rugby, en principio, porque sus participantes no son estrellas de rock como en el futbol, ni era un deporte en el que se pusiera en juego grandes masas de participantes lo que hacía un deporte poco atractivo para convertirlo en un negocio.
Al menos hasta ahí, era una creencia general que es un deporte de caballeros.
Sin embargo, la realidad nos viene a golpear con su dura cáscara, la Unión de Rugby Argentina, estuvo sospechada, desde el año pasado de manejos fraudulentos.
Parece que la administración emitió chequecitos por valor de casi 2 millones de pesos, con firmas dudosas.
Desde el 2008, la asociación aumentó su planta de trabajadores, en una cifra que había que ver si se justificaba, de 10 empleados pasaron a 80 empleados.
Alguien se tomó la atribución de contratar gente al rolete.
Con tanta gente, los montos de gastos pasaban desapercibidos, o al menos poco controlados.
Lo peor, es que para cuando se descubrió el asunto, los sospechosos, el jefe de compras y el contador, ya no pertenecían a la institución. Sus nombres: Andrés Sanchez y Hernán Blanco.
El asunto, no se sabe en qué queda, qué pena les corresponde a los culpables, pero en todo caso los culpables ya no están en el organismo y en ese caso, la devolución de lo extraído, cómo se llevará a cabo, no se sabe.
Otra cuestión es: si se emitieron cheques, los que los recibieron, ¿son cómplices?
En esa institución hay convenios con Personal, la empresa de telefonía, con Nike y con Visa, la tarjeta que los esponsorea específicamente a los Pumas.
¿Qué pasará con ese apoyo a partir de que se sabe esto?
En la actualidad, no pasa como antes que si te descubrían una torcedura, los sponsors desaparecían, por una cuestión de dignidad, de imagen; pero ahora, no parece que cosas como estas afectaran a las instituciones.
Antes que esto, había el mito de que el rugby estaba incontaminado, es una lástima que los últimos caballeros del deporte hayan sido penetrados por esta situación.
Eso que dicen que el deporte es salud, sigue valiendo, menos cuando hay plata involucrada.