Más o menos así nos tratan desde el país del norte.
Ni se ha terminado de diseminar la noticia sobre el respiro para Argentina en los pagos de deudas que ya aparece otra instancia de apelación en las cortes de USA.
Si hay algo que se aprende en las series norteamericanas es que aunque haya suficientes prueba de algo, siempre hay una corte de apelación superior a donde llevar el caso.
Es que las justicia, ni es tan ciega ni tan equilibrada.
En nuestro caso, a un país ahogado, ellos nos quieren poner la mano en la cabeza para que nos quedemos sumergidos, más como una lección que como otra cosa, y así lo hacen saber las declaraciones del diputado republicano Connie Mack, cuando dice: “La Argentina es una mal ejemplo que no se puede tolerar”, con lo que abre una frase a analizar típica del matonismo típico de la mafia, ahora aplicado a un país que se “porta mal”.
Somos un mal ejemplo, como suele decir la mafia de sus deudores, hay que darnos una lección, no sea que otros países comiencen a copiarnos las malas conductas.
La respuesta volverá y será peor, prácticas con que intentarán ahogarnos más aún, económica y financieramente por atrevernos a surgir por nosotros mismos.
Sé que muchos están contrariados porque la protección del producto interno implementado por Kristina está poniendo en jaque la fuente de trabajo de los importadores y toda su cadena de comercialización, pero en el fondo, es poco costo en relación a lo que se nos vendría si las cosas continuaran asi.
Ese costo lo paga el país, nosotros, porque se importaba con un dólar bajo que beneficiaba a unos pocos y endeudaba al país.
Cuando digo a unos pocos, me refiero a los comerciantes que se verán obligados a cambiar de rubros, y nosotros deberemos acostumbrarnos a productos nacionales, en vez de las ajenas. Gran cosa.
Salvo la medicina, rubro en que desconozco las complicaciones, en todo lo demás, felicito a la presidenta, y hago un llamado patriótico a los conciudadanos a pesar si realmente necesitan vajilla francesa para seguir la vida.
La avidez por lo importado no es más que la avaricia disfrazada de calidad, es superflua y no afecta a nadie en la vida, salvo a los que dejan que los afecte.
Hagamos una autocritica y admitamos que no lo necesitamos.
Claro que en mi reflexión hay mucho de esperanza que todo eso a lo que no accederemos por ahora, sea posible en el futuro, sin endeudarnos en moneda extranjera.
No podría estar escribiendo esto, sin una máquina de marca brasilera, pero que tengo entendido, es ingeniería norteamericana, mano de obra de Taiwán, comercialización Brasil.
Todos estos puntos de la cadena son por diferentes razones, unos por manos obra esclava, otra por convenios comerciales, y cuanto más larga la cadena, mayor son los bolsillos que se llenan en el medio, más costo, y más necesidades creadas.
Sin el bien, toda esa cadena se cae, con el consiguiente estrépito de todas las partes involucradas.
Reflexionando sobre estos asuntos es que me saco el sombrero con la presidenta.
Mientras, no debemos perder de vista que todo es estrategia política, no sólo financiera, el diputado Mack está financiado por Paul Singer, principal accionista de los fondos buitres.
Aunque los personajes cambian, Mack tuvo una derrota electoral, los buitres cambian de nombre, nada más.
Ah, detalle importante: la deuda tiene mucho que ver con la herencia que nos dejaron los militares y que Menem replicó y sacó más ventaja que todos los militares juntos.
Es decir: los norteamericanos pactaron con el diablo y ahora se quejan de estar quemándose.