En la Internet el nico mtodo exitoso es cuando los miles de millones que no conocen el sitio buscan en el Google y como resultado relevante aparece tu pgina.
Las estrategias de marketing han tenido que acomodarse a este nuevo medio, la Internet, en el que su principal característica, la saturación, compite con los métodos del marketing tradicional.
Mientras en la ciudad, en los medios como la televisión, la radio, el mensaje le es impuesto al usuario, los medios para crear la misma estrategia en internet, está en manos de unos pocos, las redes sociales, Facebook, Twitter, Youtube tienen el monopolio de instalarnos publicidad que nos instalan como si paseáramos por una arteria de la ciudad, plagada de publicidad.
Aunque tampoco les está resultando fácil, por lo menos es un modo de vender. Hasta ahora, ha resultado eficaz en una escala que no llega a ser suficiente para las compañías, pero prima la fantasía que hay gente que “puede”, y la idea de que es cuestión de paciencia. En el medio una dosis monumental de administración y tiempo invertidos, con poco rendimiento, ocupan personal que no está disponible para probar otras ideas.
El resto de los sitios, tienen que recurrir a estrategias mucho más complejas, que están en manos de los SEO posicionamiento, personas que se encargan de combinar recursos y de conocer bien las directivas que Google propone para ser tenidos en cuenta entre sus preferencias.
El landinpage, o página de estacionamiento, es un subproducto de la vieja estrategia de exagerar, y ofrecer un producto con palabras rimbombantes que produce atracción. La idea es que la página se supone que cuenta con algún truco para convertir visitas en clientes, usando el método de anuncios atractivos, videos, imágenes, sonidos, banners, todo un cúmulo de métodos trillados de los que hay una saturación que usa más tiempos de administración que el éxito que pude demostrar.
El problema con el método no es siquiera la imaginación con que se invite a probar el producto, sino que sigue siendo el mismo de antes, cómo llega el cliente a esa página.
El landinpage, se ofrece como página principal, en la que contiene todas las cualidades que supuestamente atraerían la atención de Google, a la que se le suma todas las formas de presentación, o todas las que se puedan, que exhiben el arsenal que la empresa que ofrece este formato, a su vez, le vende al usuario.
Videos, imágenes, tutoriales, montados en un escenario estándar, dentro de un molde que usa tecnología html5, cuyo perfil más conocido es el blog, de aspecto, que cuenta con espacios aparentemente estudiados y estándares para captar la atención del robot de Google.
Es fácil de armar, fácil de rellenar, el problema está en el concepto.
Un aspecto que Google deja bien claro, es que sus algoritmos favorecen la diferencia, la originalidad, el contenido por sobre la imagen o el video.
También hay que saber que el volumen de clasificación posible aumenta en forma exponencial y que ya hay productos de terceros a los que Google recurre para poder realizar la clasificación, por lo que la idea de encontrarse en el camino con miles de páginas parecidas, no recluta buenos resultados.
Pero separando la idea, Google agradece la uniformidad en la forma, que cada cosa esté en un espacio más o menos estándar, que es la intención al crearse el html5, por años ha estado alentando esa idea, pero al momento, ha resultado contraproducente porque que si hay miles, millones usando lo mismo, hay un proceso muy complejo para detectar la diferencia.
Es de este modo que habiendo logrado sencillez para que los procesos automáticos detecten contenidos, la complejidad en determinar la relevancia se ha vuelto un escollo.
En la industrial del landinpage, hay un mensaje distorsionado, los signos de exclamación, los mensajes entusiastas, los videos gracioso, las caras confiables, son un típico invento del marketing, con poco y ningún resultado según la idiosincrasia de los países, el método entusiasta, que apela a la exageración y promesas incomprobables, son el país del norte, en Estados Unidos, cuna del marketing, ese tipo de industria funciona.
No así en países en los que el contenido de letra chica es leído en detalle, ya que está susceptible a esos procesos, precisamente, con los que hay administrado a Latinoamérica como el fondo de sus casas donde vender los viejos esquemas.
La realidad es que para vender, la visibilidad se consigue siguiendo las directivas del que administra, verdaderamente, el destino de una empresa, y ese es Google, el diseño web no necesita nada de lo que venden las empresas de marketing, más que contenido real, original, y de ser posible sin intenciones de manipulación con el mismo buscador, las landipages están demasiado cerca de esa acción, la manipulación, demasiadas estrategias dirigidas al buscador.
Las ladinpages se presentan como la gran solución, pero en realidad son como esos libros que te aseguran que tienen el secreto para hacerte millonario y te impulsan a comprarlo, con lo que estás contribuyendo a que el que vende el libro sea el millonario.
Adentro de ese tipo de libro, debería haber una sola palabra. El título del libro sería: Aprenda cómo volverse millonario, y adentro del libro debería leerse: Así.
No es necesario tener una página de estacionamiento para el éxito de un sitio, pero es necesario informar, por ejemplo, es común ver, precisamente empresas de marketing que venden el sistema landinpages en donde se encuentra ni unas sola forma de comunicarse con el sitio, te obligan a registrarte o suscribirte, con lo cual tus datos ahora están en un sistema comercial infinito del cual no podrás escapar.
La mejor recomendación es tener el sentido común de comprender que si todos hacen lo mismo, nadie puede resaltar, el mejor método para el éxito de un sitio es sus contenidos, originales, en el sitio corrector, sin comprar o vender accesos, sin negociar con técnicas que todos usan.
Las redes sociales, blogs, landinpages, son un complemento, ningún método por sí solo es una solución.
Y ninguna solución es inmediata, todas requieren tiempo, paciencia y sobre todo constancia.
