Cuando uno sale de viaje, siempre ve miles de cosas que se le antojan y quiere comprarlas todas y llevarlas a su casa, a su mamá, a sus hijos, a sus primos, a sus amigas, a su vecina, a sus compañeros de trabajo, a todo mundo, pero con eso de que ahora te pesan las maletas en el aeropuerto y solo puedes llevar una maleta por persona, las compras de souvenirs las he tenido que reducido considerablemente.

Por eso decidí cambiar mi estilo de compra y he decido solo comprar las pulseras del lugar a donde voy y eso llevo como regalos de mis viajes a mis conocidos. Claro que compro pulseras con materiales del lugar y colores originales de la región, pulseras étnicas, por ejemplo: fui a una playa y les traje pulseras elaboradas con conchas de abulón, fui a Tlaquepaque y compre unas pulseras hechas de barro, fui a un lugar donde el tejido era la base del comercio del pueblito y he comprado unas pulseras tejidas con nudos muy originales. Además según la época del año, los diseños de las pulseras van cambiando porque en semana santa, puedes encontrar pulseras con los diferentes santos que se veneran y que son hechas en madera y con la imagen del santo insertada. Ese tipo de pulseras no se encuentra en todos lados. O por ejemplo, las pulseras que tienen el ojo o tercer ojo, esas también son especiales y diferentes. O las bordadas en chaquiras, son sensacionales.

La verdad, me gusta comprar las pulseras de los lugares a donde voy porque así uno aprende un poco de la cultura del lugar, materiales autóctonos o colores que se usan en la región. Además son económicas y fáciles de transportar, no me generan mucho peso y utilizan poco espacio, así puedo comprar varias y cada quien escoge la suya, la que mas le guste sin ningún problema. El único inconveniente es que a mis amigos hombres, no les gusta que les traiga pulseras, dicen que no son para ellos y pues, que les puedo decir, el que quiere toma una y se la regala a su esposa, novia, hija o madre. Y el que no quiere, de todas formas sabe que me acordé de él, que lo aprecio y que siempre habrá una pulsera para el.

El resto de la joyería que necesite, lo compro por internet. Si quiero un collar o unos aretes, voy directo a las tiendas de bisutería online y ahí me surto de todo lo que quiero, de una forma fácil y sencilla. Ya que lo bueno de la moda actual es que no pide que todo sea del mismo estilo y del mismo tono. Ahorita se permite traer miles estilos distintos, pero que combinen entre si. Accesorios de distintos colores y tamaños, pero que combinen. Por eso puedo hacer buenos conjuntos con las pulseras que compro y la bisutería que compro en línea. Y así logro un conjunto moderno y divertido.