Los medios han contribuido prolijamente a desdibujar la verdadera actividad de Macri, sus negociados, sus acciones ocultas, que poco y en contadas ocasiones el público tiene acceso, sin embargo, la construcción de los medios hace que no se tenga en cuenta a la hora de pensar en el candidato.
Macri no pudo colocar ni un sólo logro en sus spot publicitarios, tampoco cumplió con ningunas de las obras que prometió, ni siquiera se preocupó de excusarse, solo pagó lo necesario para enterrar las voces de reclamo, como si nunca hubieran existido.
La mayoría de las cosas que promete en este momento han sido vetadas por él en algún momento de su gestión, de repente, con la impunidad con que ha avanzado que le permite entender que la memoria no existe y que con suficientes mensajes la gente olvida, y tiene razón, se presenta como el cambio.
En la realidad, ni siquiera puede fotografiarse junto a su equipo, ya que la mayoría son personajes oscuro de la era militar, con causas en curso, mientras él mismo es un procesado al que, por ahora, los fueros protegen en función de su cargo.
Hasta cuándo nos dejaremos llevar por las emociones, ningún enojo con la presidenta justifica que los próximos años votemos a la basura lo que tanto ha costado.
Ya pagamos el costo de tener una deudad que no contraimos, no la aumentemos.
Además de todas las otras cosas que Macri no cumplirá, como no cumplió para la ciudad.
Seamos sensatos, dejemos de lado los reconres, votemos por el futuro, sólo Scioli está más cerca de esos valores.