A pesar de las campañas, y de las advertencias el mediano votante ha confiado en las palabras de Mauricio Macri, sin embargo, y sin asombro para los que conocen las políticas neoliberales y el grupo humano del que se está rodeando el futuro presidente, las promesas quedarán eso, promesas.
Mismas estrategias que lo llevaron a gobernar en la CABA, promesas electorales que no necesitó cumplir, lograron que llegue al sillón presidencial.
Las razones de la conducta del votante promedio será causa de estudio de los próximos años, mientras, la realidad viene golpeando fuerte.
En las encuestas, y muletilla electoral, Macri supo lo que debía prometer incluso el orden.
Comenzando por la liberación del dólar, la quita del impuesto a las ganancias, no sólo al salario, sino al aguinaldo y mantener los beneficios sociales, subvenciones en energía y transporte.
Como cabía esperar nada de estas promesas se cumplirán, en principio, advierten que no el primer mes de asunción, pero ya se sabe que tampoco ocurrirá luego, con simplemente aplicar el ajuste la recesión está garantizada.
Sin embargo, cabe preguntarse por qué entonces realiza acciones que desestabilizan la economía en mayor proporción que la retención por impuestos o la no liberación del dólar.
La respuesta es sencilla, las empresas que apoyaron al nuevo presidente, llevan meses haciendo acopio de mercadería. Hay reserva de grano y otros productos por miles de toneladas, que ahora sin control de exportación, podrán ser sacadas del país, con libertad y sin tener que pagar ni un solo peso por ello.
Mientras, el país tendrá que comprar el equivalente a precio dólar, ahora a un valor mayor a países que puedan proveer su mercado interno.
Sumando y restando se puede ver fácilmente por qué la balanza comercial admite unos movimientos y no otros, mientras el gobierno de los Kirchner mantenía un equilibrio precario, el nuevo presidente no tiene ideas que protegen precisamente a la gente, sino que beneficiará al mercado económico de los que lo ayudaron a llegar al puesto.
El extraño fenómeno de haber alcanzado la presidencia con el voto de los pobres se explica por la ignorancia, y la manipulación de los medios de comunicación que en vez de informar a la población, se dedicaron a hostigar al gobierno con toda clase de bombas mediáticas con el resultado de hartar a la población, con el típicos sistema de campo de concentración, de noche y de día con la misma cantinela, corrupción k, relato k, mientras ello les dejaba el campo libre para operar y llegar a la actual situación.
Será una dura lección, pero no queda más remedio que agarrarse fuerte y aguantar, el baldazo de agua fría vendrá sin paraguas.