En el cuatrocientos aniversario de las muertes de Shakespeare y Cervantes, dos monstruos de la literatura, uno inglés, el otro español, guías de la moderna literatura y un campo internacional de homenajes, un espacio para Borges fue posible.
Aunque nos gusta pensar en Jorge Luis Borges con orgullo nacional, en la realidad, este escritor ya está en la constelación internacional, y parece más justo colocarlo en el mismo firmamento que los dos escritores emblemáticos, Shakespeare y Cervantes.
La Feria del libro enfrentó la tarea de recordar a Borges a través de los que lo conocieron, su entorno familia y literario.
Uno de estos encuentros se cristalizó con la presencia de María Kodama, la controvertida esposa.
El encuentro fue en la 42 edición de la Feria del Libro 2016, un público nutrido, y la presentación a cargo de María Renard y asistencia de Danilo Albero Vergara.
Aunque el tema era Borges y el horizonte de expectativas planteaba una relación con la literatura, sorprendió a los espectadores conocer aspectos de la vida doméstica de Borges.
Un detalle interesante fue que la descripción de Kodama sobre anécdotas de viajes y conversaciones con Borges, mostraba un personaje diferente al que se tiene en el imaginario popular, cosa que quedó evidente en la pregunta de un espectador.
María Kodama relató aspectos felices, despreocupación natural el goce la compañía entre esposos; ante lo que un espectador preguntó, qué había de aquella frase famosa que dijo Borges, “lo único que lamento es no haber sido más feliz”, que quedó como una elegía, un legado de una vida que la mayoría estima interesante, emocionante pero que dicha frase neutraliza.
En el video podrá encontrarse éste y otros comentarios, así como las respuestas de María Kodama al público presente.
