La cabellera es una parte muy importante de nuestro aspecto exterior. Lucirla en la densidad y apariencia adecuada les ha quitado el sueño siempre a casi todas las mujeres y también a algunos hombres. La alopecia o pérdida del cabello, por razones naturales o no, puede ser controlada a través de las técnicas de injerto realizadas en una clínica capilar.
El arte de trasplantar tu propio cabello de las áreas de pérdida mínima como la nuca o laterales, a las zonas alopécicas es una técnica manual denominada microinjerto capilar o microtrasplante folicular. Actualmente, este procedimiento (llamado FUE-Folicular Extraction UNIT, por sus siglas en inglés) logra resultados sorprendentes.
La cirugía se realiza bajo anestesia local. En todo momento el paciente está despierto aunque no sentirá una incomodidad mayor a la equivalente a un tironcito de pelo. El proceso de extracción del folículo se realiza con un equipo muy pequeño, por lo que las heridas son mínimas y no dejan cicatrices evidentes.
La intervención toma entre 6 y 8 horas, con descansos intercalados, dependiendo del número de folículos requeridos y de las características del pelo en la zona de origen. Los folículos reinjertados están inactivos durante 2 a 4 meses, después de los cuales comienzan a crecer. El resultado final deseado se alcanza entre 8 y 12 meses más tarde.
Dado que el procedimiento es mínimamente invasivo la persona puede reincorporarse a sus labores habituales al día siguiente de la intervención; sin embargo, se recomienda esperar entre 3 y 7 días para que las escaras caigan y el cuero cabelludo sane completamente. Después de ese tiempo se pueden practicar deportes sin riesgo de recibir golpes en la cabeza. No obstante, si las actividades implican alguna amenaza conviene esperar un mes.
Antes de la cirugía el paciente debe:
- Mantener una dieta sana, rica en proteínas, que ayudará al proceso de recuperación.
- Evitar el alcohol y el cigarro.
- Dejarse el cabello largo por un periodo de unas 2 semanas.
- Suspender el consumo de suplementos vitamínicos (B/E) que aumentan el riesgo de sangrado hasta 4 días después de la cirugía.
El trasplante capilar se realiza desde hace más de medio siglo utilizando diferentes técnicas. La descrita aquí tiene ya unos 12 años de uso, por lo que se considera suficientemente probada. Dada la importancia del área a tratar y del efecto que se quiere lograr, siempre es importante recurrir a personal especializado de gran experiencia. Acudir a una clínica capilar es sin duda, tu mejor opción.