Cuando llega el invierno, nos encontramos el síntoma más cotidiano de las calderas de gas, el síntoma del oso, ¡sí! cuando llega el invierno las calderas quieren invernar y no quieren despertar de su sueño, todas las calderas de gas cuando llega el invierno están adormitadas por decirlo así y empiezan las averías.
Existe una avería en las calderas de gas muy habitual en invierno, estamos hablando de la avería por presión de agua, pero estas averías por presión de agua pueden ser diversas.
Como todos sabemos para que arranque una caldera de gas tenemos que disponer de lo esencial, combustible ósea gas, electricidad y una buena presión de agua en la instalación. Con estos tres factores tendría que funcionar perfectamente, a no ser que alguno de estos 3 factores este fallando o que surja una anomalía en la instalación de la vivienda. Pero como todo enfermo, tiene síntomas y con los síntomas sabemos la enfermedad, así mismo las calderas de gas pueden presentar síntomas y con ellos podemos encontrar el problema o falla y a su vez la cura o solución.
Averías por presión de agua
Las averías comunes como hemos mencionado anteriormente, suelen ocurrir por la presión de agua y estas pueden ser:
- Baja presión de carga de agua
- Alta presión de carga de agua
- Sobrepresiones ajenas a la carga que hace el usuario
- Sobrepresiones provocadas por Hidrólisis
- Sobrepresiones provocadas por llaves de carga
Estas averías provocadas por la presión o sobrepresión pueden variar en síntomas cada una de ellas, en el caso de la avería por presión de carga de agua, suele producir ruido en el circuito que recorre el agua, también se presentan ruidos en la bomba de la caldera de gas, es posible que se bloquee la caldera si existe presiones en el entorno de 0,5, que puede provocar un incremento de presión súbito, debido al calentamiento del aire que circula por el interior y esto puede accionar el sistema de seguridad y pondrá la caldera en fuera de servicio.
En cualesquiera que sean los casos que hemos mencionado anteriormente, todas las averías tienen sus síntomas, que corresponderán seguramente a una de la mencionada anteriormente. Es necesario y muy recomendable que si no se sabe el funcionamiento exacto de la caldera y de las presiones indicadas no manipular la caldera de gas, para no agravar el problema. Es mejor contactar a un profesional que pueda saber con exactitud con los síntomas que presenta la caldera la avería correcta.
Por otra parte si tu caldera presenta una avería y el diagnóstico del profesional es grave o incluso antes de gastar en la revisión de la caldera de gas. Nosotros te recomendamos que si tu caldera tiene diez años, es más recomendable que inviertas directamente en una instalación de caldera nueva. ¿Por qué te digo esto? Porque el plazo normal de vida de una caldera de gas esta entre 10 y 15 años, esto supone que si tu caldera de gas esta en ese plazo, la inversión que presentara la solución de la avería no se verá compensada, dado que por experiencia propia, cuando se repara una avería empiezan a surgir otras, esto se debe al contraste de la pieza nueva en el caso que se haya cambiado alguna pieza que seguramente es lo que hará el profesional, esta pieza nueva trabajara óptimamente forzando a trabajar a su misma capacidad a las otras piezas internas del sistema, por lo tanto ni la pieza nueva trabajara al 100% y el sistema se sobrecargara tratando de trabajar a la misma capacidad de la pieza puesta. Al fin y al cabo, empezaran las averías una tras otra.
Las calderas que menos errores representan son las calderas junkers y las calderas saunier duval ya que son calderas líderes en el mercado y son marcas de confianza por sus muchos años de experiencia.