La dentadura representa un porcentaje pequeño del rostro, pero la importancia de la sonrisa en la comunicación y la expresión de sentimientos, es vital. Por eso, las clínicas de estética dental se especializan en corregir o disimular casi cualquier tipo de imperfección que pueda ocurrir en esa área.
Lo primero es entender que las correcciones son exclusivamente de apariencia, es decir, nada que impida cumplir de manera efectiva y natural la función de cortar, triturar y moler los alimentos. Por tanto, los problemas de salud presentes, caries, desalineamientos, mala mordida u otros, deben ser tratados antes de pensar en embellecimientos.
¿Qué podría hacer una clínica de estética dental por mí?
- Blanqueamiento: procedimiento químico que emplea el peróxido de carbamida para aclarar el esmalte con regularidad, varios grados, sin dañarlo. Se realiza en el consultorio o de modo casero.
- Colocación de mascarillas de composite: pasta de resina acrílica con partículas de cerámica disueltas a la que se le da la forma deseada. Después de endurecida con luz halógena y pulida resulta indistinguible de una pieza real.
- Corrección de diastemas (separación interdental): se presenta cuando los dientes no tienen una geometría regular y dejan entrever pequeños bolsillos de oscuridad, creando la sensación de que la dentadura está incompleta o sucia.
- Remoción de manchas: causadas por malos hábitos como el tabaquismo o el consumo de bebidas que tiñen (café oté). En ocasiones, se corrigen fácilmente con el uso de un espray de bicarbonato.
- Eliminación de los efectos de la agenesia: este es el fenómeno que ocurre en ausencia de una pieza de manera congénita. Es usual que los dientes aledaños rellenen los espacios, si no lo logran uniformemente el aspecto termina siendo incorrecto.
- Reparación de dientes oscuros: se produce por la muerte del tejido vivo de la pieza a causa de caries, traumatismo o descomposición del material de relleno de una endodoncia. Se corrige introduciendo, por cierto periodo, sustancias blanqueadores en la cavidad vacía. Estas se remueven al alcanzar el color deseado, volviendo a sellar.
Al final, la estética dental te enseña a sonreír de nuevo. En el lapso de tiempo que la persona estuvo afligida por su condición, muy probablemente aprendió a hacerlo con cortedad, para ocultar el desperfecto y evitar las burlas. Por lo que, una vez solucionado el problema, tiene que ejercitarse en el proceso de mostrar la dentadura, recuperando la confianza en sí mismo y en su atractiva imagen.