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AnaAbregu 3/5/2018 06:43:52 a.m.
AnaAbregu
La msica de las palabras
Ana Abreg escritora argentina
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Literatura, relatos, crtica literaria, novelas, literatura latinoamericana
 

Mucho se habla del ritmo de un relato, esa música interior que resuena en los lectores y que el autor sabe ejecutar.

Para ser un autor reconocido, dicen, hay que saber tocar esa música.

No sé en qué año, tuve oportunidad de conocer, en la Feria del Libro en Argentina al autor Chileno Sanhueza. Escritor chileno, dentro del marco de encuentros con escritores latinoamericanos, una sección fija en la feria.

Fue una grata sorpresa, éste autor nos dio interesante extensión sobre el sonido propio de las palabras, así, como suenan salidas de nuestra boca y la música intrínseca, más allá del ritmo literario.

Desde siempre, he adquirido libros cuando los autores me convencen con sus propias palabras. Recuerdo bien que los que acompañaban a este autor en la mesa estaban tan hipnotizados, ante la exposición, como yo.

Sanhueza es geólogo y es un estudioso de las lenguas clásicas, además de la música, en su poemario Colonos, puede “sentirse” esa música, además del ritmo, recomendé ese texto en diversas ocasiones.

Dicen que a los escritores siempre nos acompaña un libro de poemas, en mi caso es bastante acertado; a los que preguntan, les recomiendo ese libro. Recibió un premio de la Academia Chilena de la Lengua por ese poemario, que según yo, es un texto de experimentación, más allá de los recursos estilísticos, ese texto “suena”.

Desde ese día, empecé a escuchar los libros, se abrió un apetito voraz desde las orejas, y, aunque desde antes ya tenía escritores preferidos, los volví a leer, bajo esta óptica nueva, y me “sonaron” diferentes, la riqueza musical, además del ritmo literarios cobró otra dimensión.

Los lecturas aparecieron como nuevas, se sumaron nuevas interpretaciones, literalmente, en ambos sentidos, en el del sentido, en el de la música; es así que resultó en un romance intenso los nuevos descubrimientos; en aquel entonces y hasta la actualidad, Salvador Elizondo, el escritor mexicano, sigue siendo mi segundo preferido, después de Sanhueza, en eso de escuchar la interpretación de las palabras, para los que hayan leído Farabeuf o leído ese extraordinario Neocosmos, habrán escuchado.

A propósito de Neocosmos o El grafógrafo, son textos fragmentarios, pequeñas armonías que desafían el dominio de la interpretación y le epistemología y se introducen en la producción cultural de la posmodernidad, textos organizados en episodios que carecen de la lógica temporal o geográfica o tan siquiera de anclajes en teorías literarias.

Los protagonistas son la música, el sonido, las palabras, más allá de la función textual, un proceso de escritura cuyo valor entra en el plano poético, un sistema de representación ajena la objetividad.

Y en este tema, la música de las palabras, un autor argentino destaca, Ramiro Quintana, así comienza el texto, Ritmo vegetativo: “Desde el noctívago tren, mientras tersan, a oscuras, el mapa, advierten, a una velocidad no mayor a los cincuenta kilómetros por hora, un paso fronterizo con su grieta sibila. Pestífero, el tren, traqueteando entre las vías nervudas…”

Del autor Chileno:

“La travesía comienza en la espina para terminar en la rosa. Qué bonito eso. Alguien debería escribir un poema que comience así. Y que termine asá: ¡Hop!”. Leonardo Sanhueza, Colonos.

Del autor Mexicano:

“Escribo. Escribo que escribo. Mentalmente me veo escribir que escribo y también puedo verme ver que escribo. Me recuerdo escribiendo ya y también viéndome que escribía. Y me veo recordando que me veo escribir y me recuerdo viéndome recordar que escribía y escribo viéndome escribir que recuerdo haberme visto escribir que me veía escribir que recordaba haberme visto escribir que escribía y que escribía que escribo que escribía. También puedo imaginarme escribiendo que ya había escrito que me imaginaría escribiendo que había escrito que me imaginaba escribiendo que me veo escribir que escribo.” Salvador Elizondo, El grafógrafo.

La literatura latinoamericana también es eso, esa música peculiar de las palabras.

 

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Ana Abregú.

www.metaliteratura.com.ar

Literatura latinoamericana

 

 

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