Si alterar la estética, hay que tener en cuenta algunos aspectos, mayormente invisibles, que le dan pistas a los buscadores sobre dónde y cómo clasificar el sitio. Los buscadores compararán esta información con la de los competidores, ganará el que mejor tenga resuelto la atención a los detalles que ya se saben, buscarán en el sitio.
Lo primero a tener en cuenta es la superficie activa del sitio, esto es, cuando se ingresa al sitio, sin realizar scroll, la cantidad de información de esa superficie es muy importante. Cuando se habla de información refiere a una proporción de un 3 por ciento de esa área, con palabras claves, respecto a palabras que no lo son. Una palabra clave es aquella que sabemos que los usuarios colocaran en los buscadores para encontrar lo que ofrecemos en nuestro sitio, y esa palabra clave, para serlo, además debe estar asociada un vínculo, ya sea dentro de nuestro propio sitio o a uno externo que tenga que ver con el tema mismo del sitio.
Es por ello, que en términos de aprovechamiento colocar un menú o imagen que ocupe ese espacio tan importante disminuye las posibilidades del sitio.
Los menúes verticales a la izquierda, son los más efectivos, ya que los buscadores barrerán de arriba hacia abajo, mejor que el cuerpo de la página contenga información clasificable.
Hay una moda en colocar banners o imágenes que se deslizan, son lindas, pero inconvenientes, de nada sirve tener un sitio espectacular en imágenes, si el Google no puede clasificarlo, ya que el principal espacio está ocupado con una imagen o un menú que suelen contener palabras tan generales que no informan nada sobre el sitio; palabras como: inicio, contacto, obras, clientes, etc.
Luego, por alguna razón muchos sitios no incluyen un objeto fundamental: el campo buscador, en algunos casos lo colocan invisible y que aparezca presionando un tools que suele ser una lupa. Un despropósito.
Debemos comprender que los buscadores realizan las mismas acciones que los usuarios, es el modo en que “comprenden” si un sitio está preparado para facilitarle las cosas al usuario, navegarlo, tiempo de espera, funcionalidades como poder buscar dentro de él.
En otras palabras, Google, que sabe qué palabras son palabras clave para sitios como en nuestro, colocará en ese campo esas palabras para probar si el sitio satisface las demandas de los usuarios, en otras palabras: el campo buscador es un aliado muy importante a través del cual podernos obtener información valiosa que de otro modo es trabajosa obtener. No sólo del buscador, sino directo de los usuarios mismos.
El lugar perfecto para colocarlo es arriba, al comienzo de la página, abajo del espacio donde informaremos de qué trata nuestra página, de manera que el Google sepa con qué palabras probará encontrar información.
Luego, un diseño de sitio eficaz, recogerá esa información y la asociará a fechas y horas, e IP desde la que se consulta, con ello sabrá si son los buscadores los que introdujeron la búsqueda o si es persona. También hay que saber qué respuesta da nuestro sitio a esa acción, si no ofrece ninguna habrá que agregarla, los algoritmos lo intentarán en más de una ocasión, la segunda vez, mejor que sea exitosa.
Claro que todo en la Internet es un vertiginoso cambio, la vigilancia de esa información es permanente y es una de las actividades que el SEO posicionamiento debe tener en cuenta a la hora de construir estrategias de posicionamiento web.
Otro de los errores comunes es recabar esa información y no genera acciones con ella.
Para qué diseñar una funcionalidad si no se va a resolver nada con ella. Con esa información es que se diseña el contenido de los sitios, e incluso el contenido que se propagará por redes sociales, y medios de prensa externos.
Conocer esa información de primera mano, provista por nuestro propio sitio es una de las más valiosas formas de conseguir el posicionamiento en buscadores, nos ha ayudado el propio Google, y es información precisa sin perder tiempo en creer que se puede suponer.