Pareciera que las palabras que repiten grandes tendencias, se van quedando cortas para definir las novedades, es lo que pasa con la palabra moderno, es tan abarcativa que no pareciera que hablamos de determinada características de obras de arte, sino de cualquier cosa que se produzca a partir de cierta era.
En rigor, el arte moderno comprende un período de 100 años, de manera que cualquier definición en esta época, comprende el arte moderno; en el medio, si la definición de moderno implica el uso de elementos, formas, concepción del arte, la polémica que el término involucra es una cuestión actual.
Hay una controversia especial con el tema de la unicidad, mientras hay arte que no se puede replicar, o no se debe replicar, la unicidad de la obra, aumenta su valor artístico con el tiempo; los artistas plásticos actuales, tienen una idea diferencial, la posibilidad de replicar la obra, no le quita valor, ni lo entumeces, sino que alimenta la creatividad, inspira, y el objetivo de impacto en la percepción, es lo que aumenta y a través de ellos el valor.
A modo de aclarar aspectos de semántica y definición, no hay que confundir el arte moderno con el contemporáneo; el arte moderno, principalmente incorpora el punto de vista del observador, la obra cobra significado según la percepción personal, se completa con la iconografía del autor, y su peculiar trazo y temas, es fácil ver este punto de vista en cuadros como los de Picasso, con figuras que han determinado prácticamente una sustantivación del nombre del autor, una obra picassiana, se reconoce por los elementos particulares del autor.
En este último aspecto, se confunden ambos, el arte moderno y el contemporáneo, pero el arte moderno recorre un trayecto que vas desde el impresionismo, hasta el expresionismo abstracto; mientras que el contemporáneo, abarca desde el Pop Art, hasta nuestros días.
Las diferencias parecen poco importantes, a la hora de la apreciación artística, sin embargo, la evolución artística es importante para las nuevas generaciones, para saber dentro de qué corriente pueden desarrollar su impronta artística.
El arte contemporáneo, con el Pop Art, convirtió lo el valor comercial, en valor artístico, le pop art dejó de ser el recurso de aprovechar imágenes icónicas, o comerciales, para proponer un arte que apelaba al interés de los consumidores, lo que produjo un desarrollo de dos corrientes que actualmente imbrican entre sí, el arte del marketing, el arte del Pop art.
Las características de esta nueva corriente artística es el brillo, los colores estridentes, la seducción de imágenes emblemáticas, tanto de personas como de objetos, como la famosa imagen de la sopa CampWel de Andy Warhol.
En el medio, entre el expresionismo abstracto, la cota del arte moderno, dejaba atrás el arte figurativo, no sólo con propuestas que daban relevancia al color, la composición, sino que involucraba al proceso creativo mismo, tal el caso de Jackson Pollock, que apelaba a una forma de crear emoción con imágenes cuya característica es que no parecían cambiar con la distancia del observador, pero transmitían un movimiento por la combinación y estructura de apariencia caótica que emulaba el modo en que la naturaleza atrae nuestros sentidos, la convergencia de formas y colores, como un follaje, una arborescencia lujuriosa de colores.
En el medio, los artistas visuales encuentran su propia voz artística, colores, formas, composición, elementos, y ahora tecnología, compiten en hacer lo mejor que hace el arte: convocar nuestros sentidos.
