Los últimos años se han popularizado muchísimos los créditos online rápidos, debido a que responden ante las necesidades de muchos clientes. No piden demasiado y son muy sencillos de tramitar. Tampoco generan mucho temor a los que les huyen a las deudas, debido a que se manejan con montos bastante bajos. Funcionan muy bien para salir del paso de algún imprevisto, e incluso para impulsar un negocio.
Todo esto suena muy bien, sin contras. Pero cabe hacer el siguiente planteamiento: si dan poco dinero, ¿no sale mejor haber ahorrado para no tener que pedir prestado? La respuesta es obvia: sí, sale mejor ahorrar.
Para quienes piensan que ahorrar es increíblemente difícil por la cantidad de gastos que tienen, es factible plantearles otra semilla de la duda: si se pueden administrar para pagar algunos de estos préstamos sin intereses, ¿por qué no es posible hacerlo para ahorrar esa misma cantidad de dinero en el mismo tiempo?
El truco está en gestionar el dinero con inteligencia y con decisión. No se trata de bajar el nivel de vida y de hacer recortes que generen infelicidad, sino hacer compras de forma inteligente. Así se podrá disfrutar de la misma vida, sin necesidad de tener deudas encima. Suena a una meta bastante imposible, pero aquí están algunos trucos:
- Aprovechar las ofertas resulta siempre un buen ahorro. El truco está en solo adquirirlas cuando son necesarias, no dejarse llevar por las rebajas. Si resultan atractivas solo porque está barato, entonces se vuelven un despilfarro.
- Hacer las compras con una lista de únicamente lo necesario, guiará el dinero de forma sabia. Así, en caso de querer hacer algún gasto extra, será evidente por estar fuera de la lista. Es importante ir con el estómago lleno, ya que es mucho más fácil dejarse llevar por las compras innecesarias de víveres al tener hambre.
- Antes de dirigirse al supermercado, sale bien hacer una comparación de precios, para decidir qué sitio es el más económico. Unos centavos que se ahorren parecerán insignificantes, pero serán de gran ayuda a fin de mes. En caso de ir en auto, hay que ver que el sitio no sea demasiado lejos, o el ahorro se irá en combustible.
- Los productos que están en temporada son los más baratos y los más frescos. Esto será de agradecer para la salud y para el bolsillo.
- En caso de planificar ir a un evento que tenga grandes rebajas, sale bien ir tomando nota unas semanas antes de los precios. Así se puede comparar para comprobar si de verdad disminuyeron los costos.
Poner en práctica estos trucos puede significar ahorros mensuales muy considerables. Hasta hace la diferencia entre tener que pedir un préstamo pequeño o no hacerlo. Es cuestión de tener la conciencia necesaria para administrar mínimamente los gastos.