Algo que te puede estar afectando de forma negativa a tu productividad financiera es la modestia. En sí misma esta actitud no es mala, no te confundas; puede ser una gran ventaja en ciertas circunstancias, pero hay oras en las que irá en tu contra. Solo debes aprender a identificar en qué oportunidades afecta de qué manera.
Seguramente habrás pensado que el éxito es exclusivo de los ricos, de los genios, de los expertos. Pero no hay verdad en eso. Que tienen éxito, sí, pero no son los únicos ni hay un solo camino. El hecho de que creas esto es que estás siendo demasiado modesto contigo, como si tú no pudieras alcanzar las metas que deseas y los demás sí. No tienes que ser un ser superior para lograr los objetivos económicos que te propones.
Para comenzar a tener el control de tus finanzas, tienes que empezar por tus deudas. Enfréntalas. Es un poco complicado cuando no tienes un plan de acción para estos casos y te has habituado a las facilidades de cualquier crédito rápido sin documentación que encuentras online. Pero si tu sueldo se va en pagar dinero que debes, nunca trabajarás para ti.
Si te hacen falta herramientas para que afrontes esas deudas, busca la manera de aumentar tus ingresos, mantén un presupuesto, y aprende de los expertos mientras eres modesto. Aquí la modestia te va a servir de impulso. Si siempre estás dispuesto a aprender, verás que absorberás información sin darte cuenta. Mientras quieras escuchar de los que ya saben, podrás avanzar con gran rapidez.
Encuentra el equilibrio: sé modesto para entender que te puedes equivocar y elimina la modestia cuando tú también puedes mejorar. ¿Notas aquí cómo afecta este sentimiento a tu vida en general? Bueno, esto aplica para tus finanzas también.
Ya cuando sientas que puedes comenzar a tener tus propias inversiones financieras, adelante. Es cuestión de riesgo, por lo que puedes ganar o perder. Pero puedes llevar esa balanza a tu favor si continuamente sigues aprendiendo y no dándote por vencido cuando te equivoques.
Aprovecha en el camino de aprender a manejar los créditos. Pueden ser una gran herramienta los créditos sin nómina cuando no tienes trabajo si has aprendido a generar más fuentes de ingresos. Todas tus finanzas comenzarán a mejorar en la medida en la que creas que puedes lograr tus metas y que aprendas de los que están dispuestos a enseñarte. Si no encuentras un mentor, ¡atrévete a buscar por Internet por tu cuenta!