Si bien antes era común escuchar cuentos anecdóticos de personas que habían caído en estafas del estilo “visitante 1 millón” que eran muy populares en la década de los 2000 cuando el internet recién entraba en nuestros hogares, hoy en día nos hemos encontrado con que las técnicas se han vuelto muchísimo más sofisticadas, discretas y por sobretodo eficientes al momento de obtener el dinero de un usuario ya sea a través del robo, la estafa o la simple manipulación.
Existen en internet cientos de peligros activos continuamente. Virus informáticos, correos del conocido Phishing, e incluso servicios con ofertas llamativas que terminan teniendo términos y condiciones extensos y tediosos de leer con engañosas artimañas disfrazadas en el texto al que el usuario accede sin consciencia real de lo que hace son solo algunos ejemplos de lo que continuamente sucede en los ordenadores, celulares, y todo tipo de dispositivo electrónico y digital que se conecta a la red de manera cotidiana; justamente hoy más que nunca antes en la historia los seres humanos se encuentran más interconectados que nunca, y es por eso que es importante tener en cuenta algunos tips para mantener tu seguridad en línea.
Lo principal es siempre verificar las credenciales y reviews del sitio web al que se está accediendo y tener en cuenta las condiciones específicas (por muy extensas que sea su lectura) de los servicios que se contratan, en especial al momento de contratar algún tipo de financiamiento o créditos online; es común que usuarios encuentren sobrecargos enormes realizados a sus cuentas por conceptos relacionados a servicios financieros que en un principio se vendían como libre de interés pero que resultaron tener comisiones de apertura o productos asociados (tarjetas, seguros, etc) que el cliente no solicitó en primer lugar pero que estaban en el mencionado contrato.
Un importante (y desconocido) factor al tener en cuenta al momento de crear claves para nuestras cuentas de correo y demás es el uso de determinados caracteres especiales; una de las maneras más vigentes en la actualidad de realizar el robo de contraseñas y hasta la suplantación de identidad es mediante determinados spyware especializados en grabar y reconocer las teclas presionadas por un usuario en cualquier momento, sin embargo, la variedad del teclado en cuestión no puede ser detectada por lo que la ubicación de los caracteres ñ, # y @ no puede ser fácilmente determinada, y justamente esto los convierte en tres caracteres sumamente seguros y deseables de incluir en una contraseña.