Desarrollar proyectos industriales es siempre un riesgo para los inversores y, en general, para todo el equipo humano que participa en ellos. Nunca es sencillo materializar ideas de este calibre, en primer lugar porque depende mucho del estado actual de la industria en cada región. Elaborar informes de situación detallados con un enfoque geográfico se vuelve imprescindible, ya que no es lo mismo crear una industria de cero en el área metropolitana de Barcelona, que hacerlo por ejemplo en Castilla y León, ya que el vaciado de la región debido a la centralización de la Comunidad de Madrid dificultan algunas decisiones fundamentales.

Eso no significa que no sea posible desarrollar industrias en Castilla y León. De hecho, en la comunidad autónoma encontramos no solo profesionales del sector realmente formados, y podemos mencionar, por ejemplo, la gran capacitación de ingenieros de Palencia; también hallamos industrias que funcionan y evolucionan bien precisamente porque se adaptan bien a la realidad social y económica de la región. Así, encontramos numerosas áreas rurales en Castilla y León, lo cual simboliza una esperanza de vida alta para las industrias láctea, cárnica y en general todas aquellas directamente relacionadas con el sector primario.

Por esa razón, el informe previo relativo a la zona geográfica es indispensable, ya que podemos saber qué tipo de proyectos podemos realizar, por ejemplo, en Burgos. También nos permitirá realizar una búsqueda exhaustiva de un ingeniero de Burgos, o de un equipo de ingenieros de la zona, que es sin duda lo más recomendable, ya que conocen el lugar y saben desenvolverse con respecto a lo que se espera de ellos.

Por otro lado, a la hora de adquirir maquinaria y equipamiento para el proyecto, siempre podemos encontrar en Castilla y León servicios que ofrecen montaje y piezas. La subcontratación de estos servicios ahorra costes y además nos permite forjar alianzas con negocios realmente especializados en su campo de acción, lo que agilizará el desarrollo de la industria y disminuirá sustancialmente el margen de error, además de aumentar la eficiencia. En definitiva, un proyecto industrial en Castilla y León tiene un futuro sólido.