Por fin nos hemos decidido: vamos a casarnos. Tomar esa decisión es fácil, sobre todo si estamos enamorados/a y tenemos claro que deseamos por encima de todo construir un futuro junto a la persona amada. Lo que ya no es tan sencillo, sobre todo para las personas tímidas, es organizar una boda. En realidad, ceremonias nupciales las hay para todos los gustos. Podemos casarnos por la iglesia o por lo civil, invitar a todos nuestros conocidos o solo a nuestro círculo social y familiar cercano, elaborar un menú de banquete original y fuera de lo común o algo más tradicional y hogareño, etc. La toma de decisión final con respecto a todo corresponde a cada tipo de pareja.
Pero hay un elemento que todas las parejas a punto de casarse tienen en común: todas valoran los trajes barrocos que encargarán en una sastrería a medida de Barcelona y con los que asistirán a sus propias bodas, por encima de todas las cosas. Naturalmente, en el imaginario colectivo y en nuestra cultura el traje de la novia sigue siendo de capital importancia, pero atrás están quedando las épocas en las que solo es importante que sea ella quien destaque y deslumbre al resto, ahora también puede hacerlo el novio. Y para muestra, un botón: solo en España podemos encontrar ya, haciendo una búsqueda online rápida, una sastrería a medida de Barcelona que confeccione vestidos nupciales no solo para la novia, sino para el novio.
Como hemos dicho, los tiempos cambian, y eso también significa que los estereotipos estéticos de género están dando sus últimos coletazos. La idea de que los hombres deben ser sobrios incluso en el día de su boda está ya obsoleta, y se demuestra en el hecho de que cualquiera de ellos puede conseguir un traje de novio a medida que destaque tanto o más que el de la novia. Por ejemplo, estampados florales, colores tan vivos como el púrpura, chalecos de filigranas doradas, sombreros y bastones, etc.
Tal vez decidamos ahorrar en invitados, menú o incluso destino vacacional de luna de miel, pero la feliz pareja nunca debería escatimar a la hora de conseguir su atuendo ideal.