La accesibilidad es una realidad que afortunadamente cada vez está más presente en nuestra sociedad, y ello se debe principalmente a la lucha de las personas que presentan alguna discapacidad mental o física no solo por la integración, sino por su derecho a recibir siempre un trato justo. El trato justo en cuestión solo se concibe concibiéndolo todo, lo social, lo urbano, los servicios públicos y administrativos esenciales, como algo a lo que cualquier persona puede aspirar y que puede obtener con independencia de sus posibles problemas de visión, auditivos, etc.
Una de las principales luchas contra el capacitismo social tiene mucho que ver con la arquitectura, que en un amplio porcentaje de los casos se relaciona con edificaciones que poco o nada tienen de accesibles para personas en silla de ruedas o con alguna circunstancia física que les impida subir y bajar escaleras. ¿La solución?, los edificios sin barreras, los ascensores homologados, las rampas de acceso y, por supuesto, las sillas salvaescaleras.
Este último artilugio, por desgracia, todavía es muy poco visto en edificios públicos, no digamos ya en bloques de viviendas y hogares individuales. Pero lo cierto es que las salvaescaleras son muy necesarias para que cualquier persona pueda solventar el problema de subir y bajar escaleras sin depender únicamente de un ascensor que puede estropearse o que puede ir abarrotado. No obstante, y como ya hemos mencionado, es sobre todo útil y práctico consultar precios de salvaescaleras para instalarlos en edificios de viviendas o en una vivienda personal con dos plantas.
Porque, al fin y al cabo, el principal obstáculo al que una persona se enfrentaría a diario serían las escaleras de su propia casa, ya que constantemente necesita cambiar de estancia, y lo más común es que la distribución sitúe los dormitorios en el piso de arriba, y las zonas comunes o la cocina en el de abajo. En cualquier caso, se trata de un objeto sumamente importante si queremos contribuir de un modo u otro mejorar esta accesibilidad sin barreras para personas con movilidad reducida momentánea o permanente, así que debemos potenciar mejor su uso.