Ahora, cuando vivimos tiempo de solidaridad condicionada,
que nos sumergimos en días de indiferencia militante
y la muerte es un accidente al cual no quieren mencionar;
ahora, cuando la soledad es un sudario alargándose asaz,
que nos deja íngrimos frente a la cruel violencia desnuda
y las torturas a los muchachos es el pan nuestro cotidiano;
ahora, cuando esa secular celestina que llaman izquierda,
que pregona defensa de ejercicio de derechos ciudadanos
y voltea su mirada cómplice para no ensuciarse los ojos;
ahora, cuando más imprescindibles son los estudiantes,
que se resisten a ser pluma enredada en bellaca telaraña
y deshacen tramas bastardas de cortos juegos miserables;
ahora es cuando más necesitamos arropar su insolencia.
© Alfredo Cedeño