Concretamente hay 5 cuestiones a tener en cuenta, que todo empresario debe hacerse para llegar a una conclusión sobre sus estrategias en el uso de Internet. Internet es una fuente invaluable de negocios, algunos ya existen, otros pueden crearse, pero para todos los casos la clave del éxito es el posicionamiento en buscadores.
Aunque Google, el buscador hegemónico cuenta con más de 200 factores de clasificación con los cuales determina el posicionamiento de un sitio, el resultado debe satisfacer las siguientes cuestiones.
Conocimiento de las palabras relevantes del sector al cual apunta. Esto parece sencillo, pero no lo es, los usuarios cambian sus modos de inquirir o de buscar y lo hacen en función de aspectos desconocidos, por moda, por países, por idiosincrasia, no se sabe. Para averiguarlo se requiere el uso de herramientas de análisis de tendencias. El SEO posicionamiento debe contar con recursos para mantener una política de investigación permanente y seguimiento de cambios.
Conocer desde donde llegan los visitantes. La cantidad de medios que se han habilitado para promover los sitios se sale de la escala humana. Es imposible registrarse o participar en todos, por ello, lo ideal es que nuestro sitio contenga suficiente información importante como para que accedan a él, y nos recomienden. Las recomendaciones a nuestro sitio, desde otras páginas es uno de los factores más importantes y por ello hay una industria de generar comentarios que redirijan el tránsito hacia nuestro sitios. Sin embargo, lo ideal es, además, que esos sitios desde donde nos recomiendan tengan una buena posición, a su vez, con Google, es decir, que estén posicionados en sus rubros, no necesariamente en el mismo rubro que el nuestros, sino en el propio. Por ejemplo, si la recomendación viene de un medio de prensa, no estará posicionado en nuestro rubro, sino en el propio.
Código de su página optimizado. Hay elementos importantes en la programación de la página que le ofrece a Google información, podría no tenerla, pero es aprovechable que sí la tenga, facilita y ayuda en un valor importante: el tiempo. Pero, el peor caso es que ese código directamente boicotee el proceso, lo cual es más común de lo imaginado, ya que los programadores de sitio no tienen conocimiento sobre SEO posicionamiento y probablemente no le presten atención, sobre todo porque les dirige un poco la forma de programar y ya sabemos que a ningún profesional le gusta que le impongan formas de trabajo. Pero, cuando el código está preparado para ayudar en el proceso, el trabajo de posicionamiento está con sus mejores posibilidades, hay que tener en cuenta que la competencia hará lo mismo que nosotros de manera que mejor tener todos los frentes preparado para ello.
La popularidad de un sitio se mide con una propiedad a la que se llama Page Rank, o ranking de página, es uno de los indicadores del estado de convocatoria de visitas. Es una medición que muchos toman como indicador de éxito, pero el éxito es el posicionamiento, no el Page Rank. No son directos, a veces un alto Page Rank no consigue el posicionamiento y la razón es que puede ser muy visitada, pero si no es público que viene de buscadores e incluso de sitios que lo recomiendan no tendrá impacto sobre la posición. El Page Rank es un indicador, pero no un objetivo.
Medir la importancia del sitio en Internet es una de las políticas que todo sitio debe implementar, esto es, al menos un tipo de control de cuántas de las visitas se convierten en clientes de la empresa. Puede ocurrir que un desmedido trabajo administrativo sobre el sitio no reporte el beneficio en proporción, algo que suele pasar a menudo con la gestión de redes sociales, donde la participación es superior en tiempo y administración a los beneficios, bajo la premisa que un “pequeño porcentaje de mucho” es suficiente para confiarle a esos medios la difusión de nuestro negocio, pero es una idea precaria, ya que la participación en redes sociales crece y necesita “alimentarse” cada vez más para mantener un impacto estable, lo que terminará insostenible a largo plazo. Mejor implementar políticas de participación sostenibles, regulares, permanente bien dirigidas y que impliquen que el uso de recursos no supere a los beneficios.
