Si se quiere saltar a los titulares de la noche a la mañana, uno de los métodos es el más sencillo y que todos tenemos a mano.
Será lo que pensó el conocido autor Michel Houellebecq, en su libro La carte et le territoire, en el que los fundamentalistas del plagio encontraron copia de párrafos completos que se pueden encontrar en Wikipedia.
Este autor, ya ha sido polémico por asuntos complicados como el racismo y la misoginia, por lo que no es de extrañar que sus contenidos pasen por la lupa de los que persiguen a los autores políticamente incorrectos.
La situación, no es tan clara, porque si se citara la definición de un diccionario, no se tomaría como plagio. Este es el argumento que esgrimen abogados y editorial del autor. El párrafo al que se hace referencia es a la definición del comportamiento de un insecto, que figura en la enciclopedia Wikipedia.
Desde hace bastante que hay complicadas situaciones respecto a la definición de plagio, el asunto se hubiera atenuado con sólo citar el origen de la información, a pesar de ello, es difícil definir las razones por las que un autor construye el entorno de su escritura y las razones estéticas o cualquiera sea por las que no incluye su fuente.
Wikipedia es un medio en el que aportan muchos autores, la única forma de proteger contenidos es registrarlo en la misma Internet bajo el sistema Creative Commons, pero el propio medio no se hace responsable de los contenidos, más allá de los puristas y bien intencionados que ayudan en la construcción de la enciclopedia.
Wikipedia vigila que no haya contenidos de otros sitios, con esta licencia, pero no controla que no se use sus contenidos, ya que tal tarea, excede sus posibilidades, teniendo en cuenta que Wikipedia “la construyen entre todos”.
El problema para el autor, hasta ese punto parecía manejable y no tan importante, sobre todo cuando es común encontrar paralelos y legislaciones poco claras, tal vez fuera más que nada un problema de ética.
El asunto se complicó, cuando otro autor, Michel Levy, acusó al autor de plagiar el título de la novela, quien asegura haberla publicado hace más de catorce años. No es poco problema, ya que Levy es nada menos que el hermano de la fundadora de la Asociación de Amigos de Michel Houellebecq, la que está en condiciones de afirmar que el autor estaba en conocimiento del título.
Esto último, también está en cuestión, ya que en la historia de la literatura, la repetición de títulos no es nueva, y no parece dañar demasiado ni a autores ni a contenidos, sobre todo cuando se afirma que dicho título es una expresión común en Francia y que no está registrada con derechos de autor, que es una de las situaciones que las editoriales averiguan antes de publicar un texto, justo para evitar juicio posteriores.
¿Dos asuntos de poca importancia, podrán convertirse en gran importancia? Habrá que ver, este autor, conocido por sus contenidos polémicos, que tratan la pornografía, el racismo, tiene tanto detractores como seguidores, lo extraño del caso actual es que sus propios seguidores han detectado ambas situaciones y denunciado a los medios que se ocupan de no dejar pasar el plagio, la idea es no dejar que se naturalice la copia, y aún cuando no haya cargas judiciales o económicas, por lo menos dejar constancia de ello.
En la Internet hay posibilidades del castigo social y la falta de ética se castiga o se premia, no se sabe bien, con la fama.