LOS MERCENARIOS SUIZOS.
La razón por la que las tropas mercenarias surgieran en los cantones helvéticos posiblemente la pobreza, ya que la agricultura y la ganadería daba para poco, la solución era emigrar, lo que en aquel tiempo prestar servicios en las guerras extranjeras era a cambio de un salario. Los mercenarios suizos eran soldados que destacaban por sus servicios en ejércitos extranjeros, a través de la edad moderna europea, desde la baja Edad Media hasta la época de la ilustración. Sus servicios tuvieron apego en el Renacimiento, cuando sus probadas capacidades de combate los hicieron las tropas mercenarias mas solicitadas del mundo, donde eran temidos por el ímpetu y la ferocidad de sus cargas con picas y alabardas.
Los Reislaufer - en alemán mercenario - provocaron importantes cambios en las técnicas militares y la organización de los ejércitos, su manera de guerrear rebaso los antiguos esquemas clásicos en la guerra, sin lugar a dudas, fue uno de los germenes de la revolución militar renacentista. En la guerra medieval, la formación no tenia una gran relevancia, puesto que no solía respetarse una vez comenzadas las hostilidades, todo esto correspondía con precisión al carácter estamental de la sociedad de la época: La nobleza decidía al integrar en exclusiva la caballería, en los enfrentamientos bélicos tenían una gran importancia cuestiones de honor, por lo que esperaban que los jefes militares participaran y encabezasen el orden de batalla.
El método militar suizo cambio rotundamente muchos de estos aspectos, y a raíz de su probada eficacia, se iniciaron grandes transformaciones en el mundo militar europeo. Las características generales de los contingentes suizos era: una solida formación en columnas, férrea disciplina, y uso predominante de picas y alabardas de unos 5.5 m. de longitud, formaban en densas columnas, en las que coordinación y disciplina eran su principal principio; como reflejaron Maquiavelo y Paolo Giovio, que los castigos a los miedosos o indisciplinados eran ejemplares, \"Los suizos castigan con pena capital a los que, por medio de las armas de artillería se salen de la fila o muestren con los compañeros algún signo de temor. Es por esto que los suizos tienen estas leyes tan severas que, bajo las miradas del ejercito observante, a los que por miedo hacen cosas vituperiosas e indignas de hombre fuerte, se les cortan en pedazos por los mismos soldados que le rodean. Así el mayor temor vence al menor, y por temor a una muerte vergonzosa, no se teme una muerte honrosa\".
Esta formación resultaba efectiva contra las cargas de caballería, de ahí que fuese tan revolucionaria para las técnicas militares medievales. Otro cambio notable fue el aumento en el numero de hombres que conformaban los ejércitos, nunca faltaron campesinos dispuestos a probar fortuna, las milicias cantonales, por su parte, se dividían en vanguardia, centro y retaguardia, adoptando la primera forma triangular y las dos restantes rectángulo visto de frente, un contingente helvético recordaba a un erizo, lo que unido en formación en cuadros, recordó a los clasicistas, la falange, en esta técnica el arma mas usada era la sarissa, una lanza de 6 m. de longitud, el manejo de esta arma requería mucho entrenamiento, y la falta de experiencia podía abatirse fácilmente sino se sujetaba con firmeza, un mercenario Arquiloco, refiriéndose a las técnicas de la falange, dice: \"El zorro sabe muchos trucos, el jabalí uno bueno de verdad\". Los mercenarios suizos no usaban armaduras, ya que la velocidad era fundamental para evitar el fuego de la artillería el empleo de armas de fuego nunca encajo entre las formaciones mercenarias por su lentitud en las recargas, su impresicion y mal funcionamiento en ambientes húmedos.
La superioridad militar helvética había puesto a los cantones en el mapa europeo, más adelante, los mercenarios, tomarían buena nota de su poder, sobre todo en cotizarse y decidirse, Maquiavelo les dedico un capitulo entero en su obra El Príncipe, donde dice: \"el príncipe cuyo gobierno descanse en soldados mercenarios, no estará nunca seguro ni tranquilo... no tienen otro amor ni motivo que los lleve a la batalla que la paga del príncipe la cual, por otra parte, no es suficiente para morir por él\". \"Los suizos son muy libres porque disponen de armas propias, razón de su conocimiento, fortaleza, capacidad y liderazgo\".